jueves, 18 de febrero de 2010

La poesía es un destello fugaz: Poesía chilena*

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Con anterioridad saludamos el aporte de Cantares; Nuevas voces de la poesía chilena, Selección de Raúl Zurita, Editorial LOM, Colección Entre Mares, Chile, 2004 y Poéticas de Chile/Chilean Poets on the art of poetry, Selección de Gonzalo Contreras, Ediciones Étnika, Chile 2007. Este 2010 hacemos el gesto que lleva implícito la invitación a recibir en lectura la selección de poesía chilena, La poesía es un destello fugaz del poeta Mario Meléndez, su "a manera de prólogo" que irrumpe; La poesía chilena florece en el vacío y la Revista Virtual de todas las estaciones de la Cultura Iberoamericana Ómnibus.
Comité Editorial Blog SECH
Convergencia poética. Pintura, poesía y música.
Jiddu Saldanha, Leo Lobos y Andreas Wollenweider.
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* El monográfico preparado por la revista Ómnibus, da cuenta de casi cien años de poesía chilena, desde los grandes referentes (Mistral, Huidobro, de Rokha, Neruda, Parra, Rojas, etc.) pasando por autores tan notables como Stella Díaz Varín, Enrique Lihn, Jorge Teillier, Óscar Hahn, Juan Luis Martínez, la generación del 60, la llamada generación del roneo, hasta los poetas más recientes. Ensayos, artículos, poemas, reflejan una realidad que, aunque incompleta, siempre va a ser motivo de interés para los lectores y para las nuevas generaciones de creadores. Selección realizada por el poeta chileno Mario Meléndez, activista cultural de destacada trayectoria internacional.
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1 comentario:

  1. Estimado amigo Leo Lobos: aplaudo tu presentación y ubicación de la poesía chilena contemporánea. Hago extensibles tus palabras al resto de nuestra comunidad lingüística. Estamos pasando por unos malos momentos para la poesía: las prisas, el estereotipo y el superconsumo. Y en este estado de cosas, la poesía no es valorada en la misma medida que en otros momentos históricos, de la misma manera que tampoco lo es la sensibilidad y la creación artística. No obstante, la poesía surge con vigor en los momentos de mayor dificultad para su difusión, valoración y viveza.
    Como tú apuntas, lo que no podemos hacer los poetas es adoptar la postura del avestruz y meter la cabeza en el agujero, ni tampoco encerrarnos en círculos viciosos, porque esto sería un bofetón a la misma poesía. Caeríamos en una especie de narcisismo inútil y asfixiaríamos nuestras propias creaciones. Por tanto, hay que llevar la poesía al pueblo, pues a él pertenece. Al principio nos escucharán los pájaros, las piedras mudas de las catedrales y el aire. Pero el aire no es el vacío, el aire es de todos los que respiramos a pleno pulmón, y ese aire llegará a la gente sencilla, y respirará esperanza y humanidad. Seamos juglares, ciberjuglares o argonautas de las cities; el vellocino es nuestra piel y los dioses lo envidian por su hondura.
    La poesía hermana y hace que las personas nos miremos por dentro, más allá de la cotidianidad envolvente y rutinaria.
    Gracias, Mario Meléndez, por esta aspersión de agua fresca: esa gran chorro de poesía chilena en la revista española Ómnibus.
    Gracias, Leo, por tu gran artículo. Me adscribo a tus palabras y me siento honrado y cómplice por y de ellas.
    Amigos de la SECH, comparto la misma emoción que ustedes por esta publicación.

    Abrazos desde Canarias.

    Antonio Arroyo Silva.

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